Por Gabriela Ascanio / Prensa Águilas del Zulia | Martes 12 de Noviembre de 2019.
Chicago.- Los 3806 kilómetros que separan Maracaibo de Chicago, están pavimentados con las hazañas de Luis Aparicio, uno de los emblemas en la historia de los Medias Blancas y una de las más grandes glorias del deporte venezolano.
Aparicio, quien forma parte de la historia de las Águilas del Zulia. El único criollo, hasta ahora, en el Salón de la Fama de Cooperstown, fue integrante del roster rapaz en la primera temporada de la franquicia, hace 50 años. Sin embargo su vínculo con el beisbol zuliano, trasciende sus dos campañas con el uniforme naranja, pues antes de escribir su propia leyenda, el nombre de Luis, empezaba a sonar, por ser hijo de otra figura mítica, dentro del deporte regional, Luis Aparicio “El Grande”, epónimo del estadio donde juegan los alados.
“Luis Aparicio era alguien que no era un desconocido para la afición zuliana. Su padre ya era una leyenda en Maracaibo y en un Día de La Chinita, le entregó el testigo a su hijo. Cuando la franquicia, Águilas del Zulia, llegó a la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, necesitaban un jugador emblemático de la región para comenzar a consolidar el vínculo con la afición, eso motivó a que se realizara un cambio con los Tiburones de La Guaira, para obtenerlo” dijo Javier González, historiador de beisbol. “Cuando jugó con las Águilas, en 1969, ya venía con el estatus de figura en Grandes Ligas y en Venezuela”, prosiguió.
Aparicio fue el primer Manager y jugador de la franquicia en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional y aunque no los llevó a campeones, su presencia está en el ADN de la camiseta anaranjada.
El legado de Aparicio, trasciende territorio venezolano y aun, a más de 3000 kilómetros de du natal Maracaibo, su legado está vigente en Chicago, Boston y Baltimore, ciudades que también fueron testigos de sus hazañas en el campocorto.