Por Verónica Ribeiro / Cortesía Prensa LVBP | 30 de Enero de 2017
Caracas.- Hassan Pena, Denis Phipps, José Flores, Raúl Rivero, Jesús Flores, Carlos Tocci, Breyvic Valera y el manager Lipso Nava recibieron sus premios como los mejores de la temporada 2016-2017 de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, en un acto realizado este lunes en el Auditorio de Empresas Polar.
La ceremonia, organizada por Numeritos Gerencia Deportiva y Line Up International, fue presentada por Héctor Cordido y no solo contó con la presencia de los homenajeados y sus familiares, sino que también estuvieron presentes la señora Emilia Carrasquel, hermana de Alfonso Carrasquel, miembro del Salón de la Fama, quien le da nombre al premio Manager del Año, y familiares de Humberto “Beto” Perdomo, narrador deportivo fallecido recientemente, a quien se rindió tributo.
Jesús Flores, Regreso del Año, fue el primer llamado a recibir el merecido premio. Sin embargo, la copa fue recogida por su madre, Mary de Flores, ya que el receptor de las Águilas del Zulia se encuentra en trámites de última hora en Estados Unidos, previos a su participación en la Serie del Caribe.
Le siguió Hassan Pena, que cuarta oportunidad consecutiva, se erigió como Cerrador del Año.
“El trabajo diario es lo que te lleva al éxito y tener salud fue lo que me permitió estar a día a día en el terreno, para representar a mi equipo y aportar mi grano de arena para la victoria. Creo que no es un secreto: la continuidad y el trabajo son la clave”, afirmó el relevista del Magallanes, quien ha dedicado todos los triunfos conseguidos a lo largo de su carrera a su madre, Esperanza Sánchez.
Denis Phipps
Denis Phipps ganó el Productor del Año, en su primera campaña completa con Caribes de Anzoátegui.
“No pensé en ganar, pero el trabajo y la dedicación que uno pone nos lleva a esas premiaciones personales, como la que estoy recibiendo hoy. No esperaba ser el Productor del Año, lo que estaba buscando era otro premio: el ser campeón aquí en Venezuela”, aseveró el slugger. “Henry (Rodríguez, que estuvo cerca en las estadísticas) y yo somos buenos compañeros. Ambos jugamos con Cincinnati, llegamos a las Grandes Ligas juntos y siempre hablábamos. En broma nos decíamos: ‘bueno, me lo vas a quitar tú (el premio) o te lo voy a quitar yo’. Al final gané yo, pero somos muy buenos amigos”.
José Flores, de los Navegantes del Magallanes, se llevó la distinción del Setup del Año al contabilizar 40 puntos, solo uno más que Manny Corpas, relevista de los Bravos de Margarita.
“Nunca he jugado para ganar premios. Cuando me preparo siempre estoy pensando en ayudar a mi equipo, así que solo me queda darle gracias a Dios. Siempre me he mantenido con mi rutina, solo que este año las cosas salieron bien. No tenía un plan específico, salvo salir cuando necesitaran a alguien con experiencia en situaciones de apremio. Voy a estar descansando, en Barcelona, durante el receso de la temporada”, expresó el taponero, que cerró el año con 14 holds.
Raúl Rivero repitió el Premio Carrao Braco y se convirtió en el segundo lanzador en la historia del circuito criollo en conseguir el galardón por segunda oportunidad consecutiva, el primero fue Omar Daal, que logró la hazaña en la 1995-1996 y 1996-1997, ambas vistiendo la camiseta de los Leones del Caracas.
“Doy siempre gracias a Dios por tener un buen año y ganar por segunda oportunidad consecutiva este premio y colocar mi nombre junto al de Omar. He dado todo por el equipo y las cosas se han dado de buena manera. La confianza con los catchers fue clave. Siempre le doy crédito a ellos porque conocen muy bien la liga y a los bateadores. Cuando uno se deja llevar por ellos, tiene mejores porcentajes”, aseguró Rivero.
Hasta el sábado 14 de enero el dueño del puesto de Novato del Año era desconocido, por la fuerte pelea entre Luis Arráez, de Magallanes, y Carlos Tocci, de Tigres de Aragua. Pero este último fue el elegido y celebró junto a toda su familia cuando se enteró del triunfo.
Raúl Rivero
“Debo darle gracias al trabajo diario y a los managers (Eduardo Pérez y Buddy Bailey) que me dieron la oportunidad, porque sin ellos no hubiese jugado. La constancia fue clave este año, ya que la temporada pasada por una lesión no pude seguir. Siempre hablábamos (con Arráez) cuando estábamos en contra, pero no he tenido la oportunidad de hacerlo después. Vi que refirió muy bien de mí. Cualquiera de los dos que ganara iba a ser bien merecido, pero gracias a Dios fui yo el que se quedó con el premio”, destacó Tocci.
“Manager del Año no gana campeonatos” fue una de las afirmaciones que Lipso Nava se encargó de rebatir. El mandamás del Zulia inscribió su nombre junto a Buddy Bailey y Omar López al convertirse en el tercer timonel en ganar como manager del año y lograr que su club se coronara en una misma campaña.
“Fue un trabajo en equipo con un cuerpo técnico lleno de profesionales. Tengo que darle muchas gracias a todos y a la gerencia que hizo posible todo esto. Siempre existe motivación cuando se trabaja de manera humilde y acorde a lo que tienes como persona. La convicción y todo eso es la energía que me hace trabajar más duro. No soy perfeccionista, pero sí me gusta mejorar y ser autocrítico para convertirme en una mejor persona, manager y gerente. No me imaginaba que podía suceder, por eso es tan especial”, aseguró Nava, para quien colocar un sello de identidad propia en el logro fue parte fundamental de su cometido.
Nava, ya había tomado las riendas del Zulia de forma interina, pero decidió prepararse mejor para asumir el reto de una fanaticada y un club, que estuvo esperando por 17 años para levantar la corona.
Lipso Nava
“No es el mismo sabor estar al mando de un equipo de forma interina, a la oportunidad de poner ese sello de identidad propia. Este año pude hacerlo al tomar las riendas desde un principio. Esa fue una de las razones por la que quería prepararme mejor. Espero que si así llueve, que no escampe. Aunque sé que detrás de esto viene un gran trabajo y responsabilidad de seguir labrando y escribiendo esas páginas en blanco”, abundó.
Por último, pero no menos importante, Breyvic Valera, Jugador Más Valioso, subió al escenario. El utility de los Bravos de Margarita, se llevó el galardón al ser uno de los artífices de colocar a su equipo insular en semifinales, aunque luego fuera eliminado por Cardenales de Lara, en una sufrida serie que se extendió a siete encuentros.
“En lo personal estoy bastante emocionado. El lograr esto, a pesar de que el equipo no consiguió lo que se esperaba, me hace sentir bastante orgulloso por el esfuerzo y el trabajo que se hizo. Traté de no pensar mucho en el premio, sino enfocarme en el trabajo grupal para así poder darle el apoyo y mi granito de arena al equipo. Pero por un momento sí pensé en el premio por la temporada que tuve, una que no me esperaba, y gracias a Dios se me dio la oportunidad”, apuntó Valera, a quien le satisfizo competir con jugadores de mayor experiencia en la liga.