Por Yelimar Requena | Prensa LVBP Sábado 1 de Diciembre de 2018.
Caracas.- El beisbol venezolano es uno de los más competitivos del Caribe, los peloteros que se mantienen por más de una década en el circuito, se destacan por su capacidad de reinventarse, adaptarse y sorprender en el home. Eso es exactamente lo que ha mostrado este año el antesalista de las Águilas del Zulia, Alberto González.
El tercera base, de 35 años de edad, está en su temporada número 14 en la LVBP, la primera con el equipo de su natal estado Zulia y curiosamente, hasta ahora, la que podría ser la mejor de su carrera.
Decir que vive un renacer ofensivo no es exagerar, pues el toletero está ligando por encima de .300 por primera vez en las últimas tres campañas y exhibe promedio de .373 en noviembre, que le tiene peleando por el título de bateo de la temporada 2017-2018, con un average global de .363, sólo superado por el colombiano Harold Ramírez (.378) y el dominicano Alejandro De Aza (.364).
Además, González ha ido de menos a más para convertirse en la bujía de la novena rapaz, lo que le convierte en un claro candidato al Premio “Luis Salazar”, un reconocimiento que habla precisamente de esa capacidad de replantearse el juego y vencer obstáculos cada cierto tiempo.
A principios de mes, González reveló que desde los entrenamientos de pretemporada había estado trabajando con los coaches Lino Connel y Rainer Olmedo para realizar ajustes con sus manos.
“En esta liga siempre me juegan un poco cargado hacia la derecha (…) José Castillo me dio un buen consejo: Hacer contacto con la pelota sin importar hacia donde salga, tratar de usar todo el campo. Y eso también me está ayudando a batear para mi banda si tengo que hacerlo”, contó al departamento de prensa rapaz.
González tiene en su haber un premio como Regreso del Año, conseguido en la zafra 2014-2015 cuando, con los Bravos de Margarita, bateó para .321 en 60 juegos. En aquella ocasión venía de la tercera peor cosecha de su carrera al ligar para apenas .227 y sorprendió a todo el mundo haciendo gala de sus habilidades. Este año parece estar encaminado a reeditar ese logro.
El marabino, que viene de dos zafras modestas con Tiburones de La Guiara (.231/.286/.253) y Tigres de Aragua (.251/.315/.301), suma en sus primeros 33 juegos un total de 41 indiscutibles, tan sólo cinco menos de los que consiguió la zafra anterior en 50 compromisos. Además, cuenta un cuadrangular, seis dobles, un triple, 12 carreras impulsadas y 13 anotadas, en 129 apariciones legales.
Su rendimiento con el madero ha sido parejo desde el comienzo, pues aunque marchaba lejos de los líderes, terminó octubre bateando para .342 con un bambinazo y seis carreras empujadas, una cosecha que le permitió a Águilas cerrar ese primer mes con récord positivo y entre los primeros cuatro lugares de la clasificación.
Aunque los dirigidos por Lipso Nava se han complicado bastante durante noviembre, y están ahora mismo en el último lugar de la tabla con récord de 17-21, el bate de González no ha dejado de producir. En lo que va de mes compila 28 hits, incluidos cinco dobletes, un triple y seis remolques, en 75 turnos. Estadísticas que son evidencia clara, de que su aporte a la novena no ha decaído.